“Las oportunidades sólo llegan una vez en la vida” es una frase que hemos escuchado mil veces y que repetimos sin pensar.
La creencia expone que para tener éxito debes estar en el momento preciso y en el lugar indicado.
Así conocerás a una persona que, con contactos o dinero, te cambiará la vida.
Si adoptas esta convicción, no obstante, encararás la existencia con la mentalidad de que tienes que procurar que otro te elija.
Si conduces tu vida de esta forma, la verdad sea dicha, siempre tendrás miedo.
Tendrás miedo de decir algo incorrecto y perder tu trabajo.
Tendrás miedo de quedarte sin pareja.
Tendrás miedo cuando no te salgan los papeles para irte del país.
Tendrás miedo de que el cliente más grande de tu empresa cancele el contrato.
Tendrás miedo cuando no entres a la universidad de tus sueños, porque seguirás pensando que el tren pasa una sola vez.
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¿Cómo aprovechar las oportunidades que nos da la vida?
Olvídate de esa mentalidad de escasez. Estás encarando la vida a la defensiva, y este es un juego que se practica hacia adelante.
No vivas para depender de alguien que te elija. Vive para que se peleen por escogerte.
Nuestra tarea, como dice Cal Newport, es convertirnos en alguien súper valioso.
Es un cambio sutil de mentalidad, pero hace la diferencia.
Si eres actor, por ejemplo, trabaja para que Tarantino, Scorsese o Nolan te llamen todos los años.
Trabaja para convertirte en un paisaje hermoso, por el que los trenes siempre quieran pasar.
Trabaja para que seas un monumento histórico que los turistas quieran visitar.
Si tú afrontas la vida de esta manera, vivirás más relajado y, en consecuencia, tu performance mejorará.
¿Qué significa aprovechar la oportunidad?
El premio eres tú, no al revés. Los demás son afortunados de contar contigo.
No hay un único cliente, una única oportunidad.
Si pelas un contrato, no pasa nada. Si la embarras un día en tarima, no pasa nada. Si te equivocas en las primeras 400 oportunidades, no pasa absolutamente nada.
Olvídate de aceptar una oportunidad ‘muy buena’ sólo porque hay mucho dinero involucrado.
Como dijeron los estoicos: “Don’t take the money”.
Aceptar la plata es perder tu autonomía. En palabras de Bill Cunningham: “Si no agarras el dinero, nunca te podrán decir qué hacer”.
Al carajo el falso networking. Al carajo las fulanas conexiones. Si conoces a alguien de valor que puede apoyarte en tu proyecto, bienvenido. Pero no vivas esperando a ese gran salvador.
Que se vaya esa única oportunidad. Despidámonos de ese único tren. Y sigamos trabajando, pues vendrás miles a querer apreciar el paisaje.